Una elegante presencia real

Cuando se trata del mundo de la automoción, Bentley es uno de esos nombres que infunde miedo en los corazones de millones. Una marca que ha existido desde principios de los años veinte, ha crecido a lo largo de las décadas hasta convertirse en sinónimo de rendimiento, lujo y potencia, en la carretera y fuera de ella. Ha alcanzado este estado a través de su énfasis en la ingeniería y el diseño de clase alta, así como su tradición de producir automóviles rápidos y elegantes que también son prácticos y confiables. En resumen, tiene un lugar muy distintivo en la industria automotriz y desde hace mucho tiempo ha trascendido su nombre de 'curva', ya que continúa enfrentándose cara a cara con otros fabricantes y marcas de automóviles.

El nacimiento del nombre Bentley se remonta a finales de los años treinta, cuando fue establecido por el legendario Arthur Jackson Clow, quien comenzó como constructor y comerciante de caballos de carreras, antes de cambiar su enfoque a los automóviles. No pasó mucho tiempo antes de que decidiera crear su propia empresa y lanzara una serie de modelos, cada uno más lujoso y más moderno que el anterior. A finales de la década, Bentley disfrutaba de un crecimiento constante y estaba en condiciones de desarrollar su propia reputación de artesanía y diseño supremos, gracias al arduo trabajo y la dedicación de Clow y su equipo. Con su nueva serie de ofertas, estableció un nuevo barómetro para la industria automotriz, allanando el camino para que lo sigan muchos futuros fabricantes de automóviles. Sin embargo, sería cerca de diez años después, cuando la firma finalmente hiciera entrega de su primer modelo, el Bentley GT ultradeportivo.

Diseñado por nada menos que el legendario Arthur Hills, el Bentley fue una creación innovadora, con su diseño plano y de bajo perfil. El automóvil fue diseñado con una sección de carrocería muy baja, con muy poca elevación aerodinámica. El chasis, elaborado con fibra de carbono, demostró ser extremadamente rígido y ligero, manteniendo sus elegantes líneas. Esta forma aerodinámica también facilitó la producción del Bentley Serie 3, el modelo más exitoso hasta la fecha. Aunque estos autos carecen de la velocidad y la capacidad de manejo de los modelos Bentley de hoy en día, son tan elegantes y encantadores como los originales, y ofrecen una excelente relación calidad-precio.