Culos de mujeres: ¿realmente valen la pena?

El tema de la mujer en la arena pública ha sido un tema de debate desde tiempos inmemoriales, y varios sociólogos aportaron su propia opinión sobre este tema. Pero no hay una respuesta concluyente al problema de qué constituye el sexo para los hombres. Por un lado, hay personas que creen que las mujeres tienen una tendencia natural a sentirse atraídas sexualmente por hombres grandes y fuertes y los quieren para sus parejas íntimas. No necesariamente ven la pornografía como un material inadecuado para ser visto por mujeres. Por otro lado, hay quienes creen que las mujeres son muy resistentes a la pornografía y no pueden aceptar la degradación de sus cuerpos en nombre de la pornografía. Para ellas, los culos de las mujeres son solo una extensión de sus cuerpos, que pueden someter de la forma que deseen sin tener en cuenta el impacto que pueda tener en el espectador.

Cualquiera que sea su posición, debe saber que no hay nada de malo en que las mujeres sean adictas a la pornografía. Es cierto que esta tendencia se ha vuelto más aceptada en los últimos tiempos. Muchas mujeres parecen contentarse con ver películas pornográficas durante las pausas laborales o como parte de una actividad mensual. Podría pensar que esta es una mala idea, considerando el efecto que puede tener en las mujeres que ven pornografía. Después de todo, si le gusta que le froten el trasero vigorosamente, ¿por qué no ir al dormitorio y hacerle una felación a su pareja? De esta manera, es menos probable que se sienta culpable cuando vea pornografía, especialmente si su pareja se queja.

Si sus pensamientos sobre el trasero de las mujeres son negativos, entonces tal vez sea hora de que le dé a este controvertido tema un poco de atención. Después de todo, las mujeres merecen verse a sí mismas como hermosas, independientemente de cómo se vean en la película. Si ya está viendo escenas pornográficas con la intención de ver las imágenes de mujeres en la pantalla, entonces no hay ninguna razón por la que no deba darse el gusto de verlas. Solo tenga en cuenta que la pornografía puede dañar más su ego que la mayoría de las cosas en la vida juntas. Al ser autocrítico y creer que de alguna manera eres menos deseable que las mujeres que se ven en la pornografía, te estás preparando para una futura angustia.