Cómo hacer albóndigas maduras

Una de mis comidas favoritas mientras crecía eran las albóndigas maduras. Recuerdo que fui a la casa de la abuela y comí las albóndigas más increíbles en cada comida, y luego, más tarde, me sobró un poco de una olla que cocinamos ese día. Mi parte favorita siempre fue encontrar una razón para no comerla. ¡Solíamos fingir que era comida sucia, y que nuestra abuela estaba buscando para nosotros lo que estábamos comiendo!

Pero lo que más me gusta de esas albóndigas es que podía hacerlas con casi cualquier cosa que quisiera usar. La mayoría de las veces, preparábamos comida china o preparábamos comida china, pero un domingo por la mañana mi padre llegó de la ciudad y trajo una máquina de hacer pan. Quería hacer un poco de pan para el desayuno, pero no había encontrado nada que funcionara del todo bien. Sugirió que obtuviéramos algunas de las mismas albóndigas que había hecho el día anterior y que ajustamos las proporciones, para que no tuviéramos un gran lío en nuestras manos, y que él me mostrara cómo prepararlas.

Entonces, después de ese largo día de trabajo, me senté frente a mi computadora para intentar recrear las famosas albóndigas chinas para el desayuno. Sabía que necesitaba una máquina para hacer pan, así que configuré mi computadora portátil para que mi papá demostrara cómo cocinar las albóndigas y me avisara si había algún error. Después de la breve prueba de amasado, mi padre me aseguró que estas albóndigas eran fáciles como un pastel. Estaba muy agradecido de que hubiera repasado la receta conmigo y me hubiera enseñado a preparar las albóndigas de la manera correcta.