Problemas de planificación familiar e infidelidad

Se estima que uno de cada cinco estadounidenses tiene problemas para ver pornografía en el hogar, y se cree que más familias tienen al menos un miembro que usa pornografía en la computadora del hogar que los que no lo hacen. La educación sexual familiar puede promover relaciones familiares saludables entre los niños, pero algunos asumen a menudo que la conversación familiar sobre sexo inevitablemente dará como resultado una actividad sexual entre padres e hijos. El contacto sexual entre padres e hijos es normal y una parte saludable de la vida familiar, entonces, ¿por qué hay tantas dudas al respecto? Hay varias razones posibles, y las respuestas se encuentran en el hecho de que muchos padres todavía creen que hablar sobre sexo entre miembros de la familia es de alguna manera inapropiado o "enfermizo".

Un factor puede ser la influencia de la urbanidad: muchas personas que viven en los suburbios creen que se están perdiendo conversaciones familiares importantes y carecen de consejos importantes para criar mejor a sus hijos. Otro factor puede ser la influencia de la composición sexual de la familia: muchos hombres se consideran atraídos sexualmente por las mujeres de la forma en que solo lo hacen los niños, por lo que no ven ninguna razón para hablar con sus esposas sobre sus sentimientos o la composición sexual de su familia. . Y aunque muchos hombres quieren tener una aventura con sus hijas, son bastante reacios a sacar el tema. Las mujeres, por otro lado, es muy probable que se sientan incómodas al discutir o incluso considerar la posibilidad de que un hombre tenga una relación extramatrimonial con su esposo.

Un tercer factor es la creciente cantidad de tiempo que las mujeres dedican al trabajo; muchas mujeres hoy ganan aproximadamente setenta y cinco horas a la semana, y muchas madres de dos ahora tienen que trabajar en dos trabajos. La presión asociada con el uso de la planificación familiar puede afectar las relaciones, y los hombres son particularmente vulnerables a sentirse presionados por sus esposas para tener aventuras extramatrimoniales. Además, muchos hombres han sido presionados por sus amigos para que también consideren el uso de la planificación familiar. También pueden sentirse presionados por sus compañeros de trabajo. Los hombres que quieren seguir trabajando con la misma empresa pueden sentirse culpables por querer tener una aventura, mientras que los empleados que intentan ascender en la empresa pueden sentir la presión de utilizar la planificación familiar para influir en el matrimonio.