Sexualidad de la madre y libertad de la madre

Madres, sexo y los lazos emocionales entre todos ellos hablan de cosas que generalmente no se atreven en voz alta: el conflicto interno y la interconexión entre nuestro yo sexual y parental, el incómodo tabú del sexo y por qué todavía importa tanto. ¿Qué es exactamente lo que tiene la madre sexual de un niño que es tan incómodo y en otros momentos incluso impactante? ¿Hay algo más que haga que el sexo para las madres esté tan lleno de peligros? En esta exploración informativa de los peligros de tener pornografía y los lazos emocionales que la vinculan a las madres, aprenderá la verdad sobre por qué la pornografía puede ser tan dañina tanto para usted como para su hijo.

Muchas mujeres ven la pornografía como una forma de satisfacer sus necesidades o una forma de escapar de sus responsabilidades en una relación. Si bien muchas mujeres usan la pornografía, la mayoría no la ve como una forma de justificar su comportamiento sexual. En cambio, el puerto se convierte en una salida para que escapen y muestren su poder sexual y dominio sobre su hombre; un medio para eliminar el dolor de la sexualidad y en lugar de verlo como una acción que exige interacción y dedicación humanas reales, lo ven como una experiencia que solo puede lograrse a través de la masturbación o la pornografía. Esto puede ser cierto, pero tampoco reconoce que la masturbación que no conduce a una interacción humana significativa, o incluso a una conexión real, es tan peligrosa como participar en una actividad que sí conduce a este tipo de "rápidos".

Hay muchas formas en que nuestra cultura margina y borra los deseos de las mujeres; esto incluye a la comunidad lésbica, pero también a la comunidad gay, entre otros. Es importante que las mujeres lesbianas, gays, bisexuales, trans y queer se vean como únicas, porque nuestras diferencias son nuestra singularidad, lo queramos admitir o no. La sexualidad de la madre se trata tanto de nuestra interdependencia como de nuestra capacidad de elegir como individuos cómo serán nuestras vidas. Las madres y su expresión sexual no deben verse amenazadas por la liberación de una madre, sino celebrarla; La expresión sexual de una madre es tan válida, valiosa, válida, natural e incluso esencial como cualquier otro tipo de expresión. Y ya sea que llamemos a nuestras madres lesbianas, madres, mamás, hijas o lo que sea, todos tenemos que aprender a amarnos unos a otros y respetarnos unos a otros y a tratarnos unos a otros con la amabilidad y la compasión que este estilo de vida en particular merece.