El Estado español – Los años sesenta españoles

A principios de la década de 1960, hubo un inmenso aumento en el activismo estudiantil dentro de España, ya que muchos estudiantes se unieron a los grupos estudiantiles clandestinos de la época. Este grupo de estudiantes incluía personas de todos los ámbitos de la vida, desde charlatanes de clase media hasta simpatizantes de la España realista española, y todo lo demás. Si bien muchos de estos grupos eran solo una mezcolanza de elementos marginales radicales de diversas convicciones políticas, se encontraron los elementos más dedicados y radicales, como el IRA español. Si bien este fue obviamente un esfuerzo político peligroso en el que participar en cualquier momento de los años sesenta, es interesante notar que muchos de estos mismos grupos terminaron en un final violento, con muchas víctimas inocentes asesinadas o mutiladas por estos terroristas del IRA.

A finales de los sesenta y principios de los setenta, se produjo en España una época de intensa radicalización cultural y política. Se rompió la norma, con más españoles participando en los movimientos de masas de la época, como los indignados españoles o los autonomistas españoles. Al igual que con el IRA, también llevaron a cabo ataques terroristas, matando a civiles y torturándolos, a veces incluso por su propia mano. Muchos radicales españoles también formaron grupos en España que luego cambiaron su nombre al famoso movimiento guerrillero español, una colección suelta de pequeñas células que vagaban por el país de aldea en aldea, atacando la infraestructura y atacando a los funcionarios del gobierno. Fue durante este período de extrema radicalización española cuando David Díaz García, un sacerdote católico radical, rompió con la izquierda española oficialmente aprobada y comenzó a apoyar abiertamente a un sector de los realistas españoles que habían gobernado España durante treinta años.

David Díaz García y sus compañeros sacerdotes pasaron a la clandestinidad, formaron grupos y publicaron literatura que abogaba abiertamente por una España libre en la que todos pudieran opinar sobre cómo se manejaba el país. Esto incluía una sección de los realistas, que quería una revolución, y David Díaz García y sus aliados harían todo lo posible para que esto sucediera. En más de un sentido, los años sesenta españoles ofrecieron una idea de cómo la radicalización puede ocurrir en un país, ya que estos grupos no solo exigieron más democracia, sino que también adoptaron una postura nacionalista cada vez más fuerte. Sin embargo, en última instancia, estos grupos nunca llegaron al poder debido a huelgas generales y otros movimientos de masas que impidieron cualquier cambio significativo. Sin embargo, su influencia fue profunda y sus acciones inspiraron a muchos otros grupos españoles que también tomaron una postura nacionalista, creando las semillas del futuro estado de España que ha perdurado hasta hoy.