Una historia real de lo que sucedió cuando fui atrapado por un mordedor de uñas que estaba en la cárcel

Esta historia apareció en la revista Esquire de septiembre / octubre de 2021. Tiffany Axton, una mujer de 24 años de Australia, quería hacerse algunos tratamientos de mejora de senos "gratis" y fue a su cirujano plástico local para que los realizara. Desafortunadamente, después de 6 horas de deliberación y muchas llamadas telefónicas de ida y vuelta, el cirujano plástico que realizó la operación resultó ser un mentiroso compulsivo. Tiffany se quedó con cicatrices visibles en el pecho que no son demasiado pequeñas y dice que ahora se siente cohibida por su cuerpo. No solo eso, sino que en realidad está contemplando obtener una nueva identidad como niño porque se ve muy femenina. ¿Qué puede hacer una mujer cuando ha sido atrapada en medio de una mentira como esta?

Tiffany se puso en contacto conmigo porque estaba interesada en encontrar un hombre "nuevo", una nueva vida y quería empezar de nuevo, pero lo que aprendió de su experiencia fue que no hay muchas chicas que estén listas para acostarse con un tipo que acaba de salir de la cárcel o de la cárcel. Si te atraparon tetona como Tiffany, probablemente no estabas buscando un hombre con quien acostarte, ¿verdad? Bueno, según Tiffany, no todo el mundo está buscando a un hombre que acaba de salir de la prisión o de la rehabilitación de desintoxicación y que busca una nueva oportunidad de vida. Ella dice que hubo varios tipos que la llamaron, queriendo contratarla para cuidar a su hijo de 4 años. Ella no quería participar, porque claramente no estaba "diseñada" para ser niñera, pero uno de los chicos seguía insistiendo y ella tenía que aceptarlo.

Entonces, esto es lo que sucedió a continuación: después de ir a la casa de una amiga y volar su teléfono, Tiffany confrontó a Jamie Murchison, quien le admitió que se había acostado con ella y planeaba hacer lo mismo con su amiga. Ella le exigió que asumiera la responsabilidad de lo que hizo, y él obedeció de inmediato. Ahora, este no es el final de la historia; sin embargo, Jamie Murchison seguramente aprenderá una lección muy valiosa sobre el compromiso. Se dio cuenta de que necesita ser más consciente de con quién se acuesta y cómo reacciona cuando se entera de que alguien se acuesta con él. El libro termina con un breve mensaje para otros hombres: Asuma la responsabilidad de sus acciones.